15/12/12

SOMOS DIFERENTES Y SOMOS IGUALES

Hoy, al mediodía, he llegado tarde a casa. Cosas del trabajo.

Hacía un día precioso, con un solecito que calentaba lo justo para no tener frío. Era la hora de comer y como somos animales de tradiciones y horarios preestablecidos, quedaba claro que no era la hora de nada más que de comer. Pero no se si tenía hambre. Bueno, supongo que si debía tener, mucha, pero desde hace días que mi cuerpo no recibe las dosis mínimas de castigo físico a que está acostumbrado y incluso con el ronroneo de mi estómago, mi neurona necesitaba urgentemente poder enviar órdenes a los músculos encargados de pedalear o a los de correr. No era suficiente motivo que fuera "la hora de". Ni que fuera tan tarde. El sol era demasiado poco cálido y el frío terriblemente poco intenso como para hacer que me sentara en la mesa i comiera, aun teniendo hambre.

No tenía tiempo para más, pero me he calzado las zapatillas, unas mallas cortas y una camiseta y he ido a correr por un tramo del camino que bordea el Ter, volviendo por detrás del Pla Xic. 50 minutos.

No ha sido mucho rato, como tampoco calentaba mucho el sol ni el ambiente era muy frío  Y al final, ni tan siquiera tenía mucha hambre. Lo que si han sido grandes han sido las sensaciones. Como me gusta correr!! Espero poder hacerlo hasta el día antes. Justo hasta el día antes y que este esté muy lejos.

Luego, como un pequeño castigo, he tenido que comer solo. Para no hacerlo tan duro me he acompañado del Twiter. Pasando la pantalla arriba y abajo he visto un vídeo de Ampans. Y dentro de este he reconocido muchas caras de amigos míos. Los he reconocido de las veces que, antes o después de una de mis carreras he ido a verlos y a explicarles mis aventuras. Y he reconocido las caras de complicidad y admiración que ponían cuando les decía que me iba a la selva amazónica y correría entre cocodrilos y serpientes, o cuando les contaba que había soportado la sed corriendo a más de 50º de temperatura en algún desierto, y me he dado cuenta que tengo un motivo más para superar mi lesión de rodilla. Tengo que volver a correr una carrera para poder volver a Ampans a explicárselo a mis amigos y poder volver a lucir el lema que tantas veces y con orgullo llevado en mi camiseta:

Somos diferentes y somos iguales.

Aquí os dejo el vídeo y tened en cuenta que si lo miráis un día en que el sol no queme pero caliente lo suficiente para que el frío no sea intenso, que tengáis hambre pero no tanta y que podáis correr aunque solo sean 50 minutos y ser felices, os puede cambiar la vida.