23/9/12

COSAS DE UN DOMINGO POR LA MAÑANA (ESP)

Sé que tengo pendiente escribir todo lo que llevo dentro desde que llegué a Fisterra, pero aunque va tomando forma poco a poco, entre la falta de tiempo y que llevo no sé cuántas palabras escritas y borradas, una y otra y otra vez finalmente lo he medio aparcado y cuando me salga algo coherente y que me satisfaga, ya lo colgaré y entonces vosotros tendréis la oportunidad de decir, o al menos pensar: "tanto tiempo para esta mierda?" ...

Pero de momento los días pasan, el trabajo, los "líos", la vida en general ocupan las 24 horas de que disponemos una tras otra ... y ya estamos en la Fiesta Mayor de Roda. Casi terminada. Y ayer, entre la comida en familia y ejercer de padre paciente en las atracciones me dejó sin competir en las 2 horas de btt y hoy domingo sin la carrera ciclista de veteranos que organizaba el club Pedal Ter. He estado tentado de ir, pero no sé ... aunque soy plenamente consciente de que ya lo soy, la palabra "veteranos" me lanzaba

incansablemente a la cabeza imágenes de viejetes sobre dos ruedas, y finalmente he querido rejuvenecerme y salir a mi aire a hacer un par de horitas que se han convertido en más de tres pero que me han parecido menos de una, rellenas de pensamientos y anécdotas. Lo que tanto me gusta, esforzarme y evadirme. Todo a la vez y sin planes.

Salí en ayunas. Me daba pereza hacerme cualquier cosa, y tenía claro que, aunque no soy ciclista de la subespecie típica de ciclista de pedal-desayuno de tenedor-pedal-casa, pararía a comer un bocadillo en cualquier lugar, sin prisas, y así lo he hecho en Taradell. Can Karra me recuerda aquel bar carismático y especial que se repite en algunos pueblos, donde el dueño es un viejo roquero que montó un bar más que para ganarse la vida, para no gastarse el sueldo en birras en otro bar, y con la tontería ha pasado más de media vida detrás de la barra. A pesar del cambio de local,  Karra se mantiene incombustible, con ese toque "vacileta" de siempre cuando ha sacado la cabeza y viendo que ya me había terminado el bocadillo:
- ... un cortado?
-No, un café con leche por favor.
Y arrugando la frente y medio cerrando los ojos mientras chascaba los dedos...
-Uiiiii,casi!

Después bajada hasta Centelles y subida hacia Sant Miquel del Fai, tranquilo y relajado ... hasta que he visto otro ciclista "a lo lejos". Un rival inocente, ausente de mis perversas intenciones, que me ha hecho rebrotar aquella sangre que inexplicablemente nos sube a la boca y hace que nos invada esa necesidad de atraparlo. Inconscientemente bajo un piñón y subo diez pulsaciones por minuto. Y me lo como. Buenos días le suelto disimulando los resoplidos. Y él, picado, intenta seguirme. Y bajo otro piñón, y me levanto del asiento y lo dejo. Sensación de victoria reafirmada en la primera recta larga cuando me giro y ya no lo veo. Pero ni entonces bajo el ritmo. Cuando me esfuerzo y veo que mi cuerpo responde sin condiciones me siento bien. Y aún me esfuerzo más, y los latidos se juntan, y retumban dentro de mi esparciendo buenas sensaciones por todo el cuerpo. De pies a cabeza.

Castellterçol y Moià, un falso llano traidor hasta Collsuspina y después de la Pullosa, de bajada. Pensando, absorto, haciendo kms sin conciencia del paso del asfalto debajo de mí, me han despertado de golpe unas motos. Yo pensaba que con los motoristas compartíamos enemigo: los coches. Pero cuatro desgraciados que subían locos han ocupado la mitad de mi carril, y me he visto atrapado, bajando a toda pastilla, entre la valla de hierro y cuatro máquinas que subían a toda leche y que me han dejado el sitio justo para seguir bajando y un susto en ell corazón que todavía siento. Me gustaría por un momento que hubieran podido sentir ellos la impresión que he sentido yo: se habrian cagado en su familia tanto o más de lo que yo he hecho. Y que me perdone su madre!

Llego al Esclat de Malla y sale otra duda ... Directo hacia Vic o por Taradell? Taradell me ofrece un recorrido de vuelta más agradable con diferencia y para allá voy. Bajando dirección a Santa Eugenia me han avanzado un montón de coches clásicos encabezados por un Lancia Delta como el que aún guardo en el garaje de casa, esperando a que envejezca y se revalorice, como un buen vino. Y tras él un Talbot Horizon. Qué recuerdos. Como añoro mi Horizon ... Sería mio aún si un día, demasiado joven y con demasiadas pocas luces yo no lo hubiera utilizado para hacer un vuelo rasante sin alas para dejarlo sin nada en la parte de abajo, limpio y planchado, y condenarlo al desguace, pieza a pieza. Uf, cuántos años hace de eso... Entonces les han seguido una serie de R5's y R8’s, 600 y Simca’s, Minis y 850’s. Por momentos me he vuelto a sentir como un niño, en los años 70, pedaleando mi bicicross BH ...

Atravesar Vic y llegar a casa forma parte de un recorrido muy conocido. Demasiado. Pero que hay que hacer. Y así es como he llegado, cansado pero lleno de todo esto. De cosas de un domingo por la mañana.

Y mi pueblo todavía está de Fiesta Mayor.